MasterCard será el último anunciante comercial en TVE. A pesar de los diversos candidatos que se barajaban a la hora de hablar del que será el último anuncio comercial televisivo de la historia del ente público, la plataforma de medios de pago se ha llevado la palma y pasará a la historia por ser el la última empresa en anunciarse en sus cadenas.
Aun recuerdo la indignación que me entró aquella Nochevieja en la que pude ver aquel anuncio de MasterCard en plenas campanadas. Ya de por sí siempre me pareció un tanto indignante que el ente público que pagamos con nuestros impuestos estuviera repleto de cortes publicitarios a diario, y que lejos de comportarse como un verdadero servicio público lo hiciera en competencia con el resto de cadenas por el reparto de la tarta publicitaria. No obstante, lo que me pareció totalmente vergonzoso es que nos tuviéramos que tragar el dichoso anuncio de MasterCard en plenas campanadas, que no antes ni tampoco después, sino durante.
Con La 2 de TVE puesta, una pequeña cesta en mano y los miembros más cercanos de mi familia alrededor, me disponía a comerme las uvas como otro año cualquiera. Los presentadores, Anne Igartiburu y Tony Garrido, explicaban el resabido procedimiento de las campanadas antes de que el reloj de la Puerta del Sol comenzara a sonar. A la llegada de los famosos cuartos que anteceden a las verdaderas campanadas, pude observar cómo de repente en la esquina superior izquierda de la pantalla aparecía la simpática palabra de ‘publicidad’, y cómo acto seguido, en un momento de tanta tensión y concentración, aparecía el siguiente mensaje bajo un pequeño logotipo que a simple vista parecía ser el de MasterCard: “Equivocarse con los cuartos no tiene precio”. El mensaje fue de lo más indignante, no me podía creer cómo el ente público se había atrevido a incluir un anuncio publicitario en plenos cuartos de las campanadas, pero lo que yo no sabía era que ese tan sólo había sido el comienzo de un largo escaparate que esta afable entidad financiera nos había preparado para tan puntual evento.
Comenzó el festín de las uvas, y de repente los dos círculos que componían el logotipo se separaron situándose uno en cada extremo de la pantalla. Estos se convirtieron en una especie de personajes del clásico videojuego Comecocos, y al momento comenzaron a comerse unas uvas que habían aparecido sin más en la pantalla. Por cada uva que se comían más se acercaba el uno al otro, y el final de esta historia era más que predecible. Los dos comecocos terminaron de acercarse al son de las últimas campanadas, y cuando tocaba comerse la doceava uva se unieron formando una vez más el logotipo de MasterCard. Pero no todo acabó aquí, no conformes con lo que nos habían ofrecido la empresa quiso felicitarnos un año 2008 en el que nuestros amigos los comecocos, ahora unidos, se presentaban como los dos ceros de esta cifra.
Y la verdad, no pude entender por qué Televisión Española había llegado a tales extremos, la cadena pública se había vendido completamente a la publicidad comercial. Bien es cierto que el mismo anuncio apareció en todas las cadenas durante las campanadas, pero el resto, como empresas privadas que son, están en pleno derecho de hacerlo. Sólo después de esto me pude dar cuenta de que ya se habían dado otras experiencias similares en años anteriores con otras marcas como Koipe, pero eso había sido hace ya bastantes años y aun no era suficientemente consciente de lo indignantes que son estas cosas. La misma jugada volvió a repetirse al año siguiente, en el mismo momento, y realizando exactamente la misma escena; este año, por si fuera poco, tirará de los mismos hilos.
Así pues, con el anuncio de MasterCard no sólo como último anuncio del año sino como último anuncio comercial de toda la historia de TVE, se puede decir que esta entidad vuelve a ganar la partida en Nochevieja. Cuando el año 2010 entre, los anuncios comerciales desaparecerán del ente público para siempre. La publicidad de los comecocos morirá con ellos y ya no volverá a molestarnos ninguna Nochevieja más. No obstante tendremos su último anuncio para el recuerdo y para que sepa que si en 2010 la publicidad en TVE murió, para el caso de MasterCard, murió matando.
Aun recuerdo la indignación que me entró aquella Nochevieja en la que pude ver aquel anuncio de MasterCard en plenas campanadas. Ya de por sí siempre me pareció un tanto indignante que el ente público que pagamos con nuestros impuestos estuviera repleto de cortes publicitarios a diario, y que lejos de comportarse como un verdadero servicio público lo hiciera en competencia con el resto de cadenas por el reparto de la tarta publicitaria. No obstante, lo que me pareció totalmente vergonzoso es que nos tuviéramos que tragar el dichoso anuncio de MasterCard en plenas campanadas, que no antes ni tampoco después, sino durante.
Con La 2 de TVE puesta, una pequeña cesta en mano y los miembros más cercanos de mi familia alrededor, me disponía a comerme las uvas como otro año cualquiera. Los presentadores, Anne Igartiburu y Tony Garrido, explicaban el resabido procedimiento de las campanadas antes de que el reloj de la Puerta del Sol comenzara a sonar. A la llegada de los famosos cuartos que anteceden a las verdaderas campanadas, pude observar cómo de repente en la esquina superior izquierda de la pantalla aparecía la simpática palabra de ‘publicidad’, y cómo acto seguido, en un momento de tanta tensión y concentración, aparecía el siguiente mensaje bajo un pequeño logotipo que a simple vista parecía ser el de MasterCard: “Equivocarse con los cuartos no tiene precio”. El mensaje fue de lo más indignante, no me podía creer cómo el ente público se había atrevido a incluir un anuncio publicitario en plenos cuartos de las campanadas, pero lo que yo no sabía era que ese tan sólo había sido el comienzo de un largo escaparate que esta afable entidad financiera nos había preparado para tan puntual evento.
Comenzó el festín de las uvas, y de repente los dos círculos que componían el logotipo se separaron situándose uno en cada extremo de la pantalla. Estos se convirtieron en una especie de personajes del clásico videojuego Comecocos, y al momento comenzaron a comerse unas uvas que habían aparecido sin más en la pantalla. Por cada uva que se comían más se acercaba el uno al otro, y el final de esta historia era más que predecible. Los dos comecocos terminaron de acercarse al son de las últimas campanadas, y cuando tocaba comerse la doceava uva se unieron formando una vez más el logotipo de MasterCard. Pero no todo acabó aquí, no conformes con lo que nos habían ofrecido la empresa quiso felicitarnos un año 2008 en el que nuestros amigos los comecocos, ahora unidos, se presentaban como los dos ceros de esta cifra.
Y la verdad, no pude entender por qué Televisión Española había llegado a tales extremos, la cadena pública se había vendido completamente a la publicidad comercial. Bien es cierto que el mismo anuncio apareció en todas las cadenas durante las campanadas, pero el resto, como empresas privadas que son, están en pleno derecho de hacerlo. Sólo después de esto me pude dar cuenta de que ya se habían dado otras experiencias similares en años anteriores con otras marcas como Koipe, pero eso había sido hace ya bastantes años y aun no era suficientemente consciente de lo indignantes que son estas cosas. La misma jugada volvió a repetirse al año siguiente, en el mismo momento, y realizando exactamente la misma escena; este año, por si fuera poco, tirará de los mismos hilos.
Así pues, con el anuncio de MasterCard no sólo como último anuncio del año sino como último anuncio comercial de toda la historia de TVE, se puede decir que esta entidad vuelve a ganar la partida en Nochevieja. Cuando el año 2010 entre, los anuncios comerciales desaparecerán del ente público para siempre. La publicidad de los comecocos morirá con ellos y ya no volverá a molestarnos ninguna Nochevieja más. No obstante tendremos su último anuncio para el recuerdo y para que sepa que si en 2010 la publicidad en TVE murió, para el caso de MasterCard, murió matando.
